7 de mayo de 2009

Crónica de un Supuesto

Foto: Eduardo Rozsa, boliviano en la guerra de los Balcanes


La desarticulación de un atentado de magnicidio en Bolivia tiene la atención de la prensa internacional, aunque hasta ahora esté basado sólo en conjeturas a gran escala.

Texto: Rodrigo Aspiazu Crapuzzi

LA CÉLULA. En la madrugada del 16 de Abril pasado un comando Delta de la Policía irrumpió en el Hotel Las Américas, en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, y dio muerte a tres supuestos terroristas de nacionalidad europea, Eduardo Rozsa Flores (de triple nacionalidad boliviana, húngara y croata), Arpád Magyarosi (húngaro-croata) y Michael Dwyer (irlandés) dos de ellos, con antecedentes de haber participado en la guerra de los Balcanes.

Ante la incertidumbre de lo ocurrido, el vice -Presidente García Lineras declaró a la prensa que se había desarticulado una célula terrorista que pretendía asesinar al Presidente de la República. Según García Lineras, estos ‘mercenarios internacionales’ pertenecientes a la ‘ultra-derecha fascista’ tenían un arsenal militar en un stand de la Feria Exposición de Santa Cruz, para perpetrar el magnicidio. El prefecto cruceño, Rubén Costas, declaró que todo era un “burdo show montado” del gobierno para tener como excusa la militarización de Santa Cruz, es decir, conseguir “otro Pando”.

SIN PRUEBAS. El hotel tuvo el acceso restringido para los fiscales cruceños, sólo ingresaron fiscales provenientes de La Paz. Los cuerpos de los presuntos terroristas se mantuvieron aislados por más de 12 horas antes de llevarlos a la morgue. Cuando se buscaron pruebas sobre los hechos, se encontraron con que la Policía había apagado las cámaras de seguridad d el hotel antes del tiroteo que ocasionó la muerte de los inculpados y había barrido con todo lo posiblemente útil para esclarecer lo sucedido.

Mientras tanto, Evo hacía política con el tema, y en la reunión de Unasur exigía al Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, que repudie los actos de terrorismo en su contra, si no lo hacía, pensaría que la Embajada americana era cómplice en el supuesto atentado.

El Ministro Rada acusó, por medio de un programa de televisión, al activista cruceño Mauricio Iturri de haber sido entrenado por el supuesto terrorista húngaro-boliviano Eduardo Rozsa, mostrando como prueba una fotografía de un grupo de jóvenes vestidos como militares haciendo flamear la bandera verde, blanco y verde de Santa Cruz.

Estas fuertes declaraciones se vi nieron abajo cuando se comprobó que el identificado como Iturri era en realidad Pedro Álvarez, que junto a sus amigos, los jóvenes de la foto, estaban practicando el ‘airsoft’, un pasatiempo que simula los juegos de guerra, donde se disparan bolitas de plástico con réplicas de armas. Los participantes negaron ser terroristas y explicaron que participan de este juego hace cuatro años. Lo peor: la fuente del Ministro Rada era el Facebook, la conocida red social. Un chasco vergonzoso para el gobierno.




El fiscal que investiga el caso, Marcelo Sosa, presentó un video, tomado desde un móvil, donde se escucha con dificultad como los supuestos terroristas se lamentan, en un ambiente relajado, de no haber volado con explosivos el barco donde iba el Presidente. Esta charla informal entre los implicados es la única prueba real de los hechos.

MOVILIZACIÓN. El 24 de Abril, a una semana de la muerte de los supuestos terroristas, llegaron al departamento de Santa Cruz, en 23 buses, el 40 por ciento de los efectivos de las Fuerzas Armadas bolivianas, lo que causó indignación y zozobra en la región. El Ministro de Defensa Walker San Miguel dijo que la llegada del contingente militar sería para “custodiar las fronteras con el Brasil y asistir de forma permanente en la lucha contra el narcotráfico, la delincuencia y el contrabando de la zona”. Las autoridades cruceñas tomaron esta situación como un claro amedrentamiento a la población y temen una cacería de brujas.

Recientemente, Evo Morales dijo, en su paso por Argentina, que en cuanto encuentren a los empresarios involucrados en el magnicidio, éstos no sólo irán a prisión, sino que también se expropiarán todos sus bienes. Mientras tanto, sus abogados ya están buscando las bases legales para lanzar un decreto que permita dicha expropiación en casos similares. El Presidente del Colegio de Abogados de Bolivia, Bernardo Wayar, dijo que era imposible, pues ya existen medidas penales en los casos de terrorismo y conspiración, las cuales no incluyen la expropiación de bienes.

Hungría, Croacia e Irlanda se comunicaron con el gobierno boliviano para pedir explicaciones sobre la muerte de sus ciudadanos y esperaban una investigación internacional, como había dicho el Presidente Evo Morales a la BBC de Londres. Sin embargo, el Ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, declaró que Evo Morales no permitirá una investigación internacional, tomando sólo en cuenta la palabra de la justicia boliviana, lo que podría afectar la imagen sobre Derechos Humanos en Bolivia.

OPORTUNO. La agencia española de noticas EFE, recordó las variadas oportunidades en que el mandatario boliviano había acusado a la oposición de conspirar contra su vida, sin haber probado ninguna de ellas, en momentos claves de la coyuntura política en Bolivia.

El analista político Fernando Untoja dijo a un medio boliviano que al politizar el tema del supuesto terrorismo y magnicidio, el Movimiento al Socialismo, partido oficialista, ha conseguido dos asuntos importantes: recomponer y unificar algunos sectores que estaban descontentos dentro del partido y las bases indígenas, como también que el Presidente se muestre como víctima ante la comunidad internacional, la cual una vez más lo ha respaldado como el líder indígena que lleva adelante un proceso de cambio en Bolivia.


Al Cierre: 27/04
(Raíz Bolivia - Mayo 2009)

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